Se presentó la primera avena apta celíacos de la Argentina
Se trata de una variedad con una genética especial, libre de gluten, que se cultiva a campo en condiciones controladas, para abastecer la producción de la línea Aveno de Laboratorios Andrómaco.
Luego de 15 años de investigación, el equipo de mejoramiento vegetal de la Chacra Experimental Integrada Barrow (Ministerio de Desarrollo Agrario-INTA) desarrolló la avena Bonaerense INTA Yapa. Se trata de una variedad con una genética especial, libre de gluten, que se cultiva a campo en condiciones controladas, para abastecer la producción de la línea Aveno de Laboratorios Andrómaco. Además, mediante un acuerdo público-privado, lanzaron un programa de agricultura regenerativa para productores, profesionales y jóvenes que busca armonizar la producción agropecuaria con las dinámicas de la naturaleza.
Nutritiva y regeneradora. Con altos contenidos de proteínas, almidón, lípidos y aminoácidos. Así es la avena, un cereal que se destaca por sus propiedades emolientes y antioxidantes, ideal para la industria farmacéutica y cosmética. Para ampliar el alcance de este cultivo, luego de más de 15 años de investigación, el equipo de mejoramiento vegetal de la Chacra Experimental Integrada de Barrow (MDA-INTA) desarrolló una avena libre de gluten.
Mediante una empresa que procesa la avena, el INTA produce y abastece -hace tres años- a Laboratorios Andrómaco de esta avena de genética especial para la elaboración de los productos de la línea Aveno. A su vez, se firmó un acuerdo público-privado entre el INTA, el MDA y Aveno para avanzar en un programa de agricultura regenerativa que promueve la revitalización de los procesos biológicos del suelo y la armonización de la producción agropecuaria con las dinámicas de la naturaleza.
Camila Sartori -gerente de producto de Aveno- subrayó la sinergia público-privada y la consideró “la clave para el éxito”. En esta línea, explicó: “Mientras que el INTA y MDA aportan su conocimiento técnico y experiencia en investigación agrícola, Aveno contribuye con su capacidad de innovación y llegada a los consumidores. Esta colaboración permite que las soluciones desarrolladas tengan un respaldo sólido y acceso a un público más amplio”.
Por su parte, Natalia Carrasco -directora de la Chacra Experimental Integrada Barrow (MDA-INTA)- subrayó: “Cada grano de avena utilizado en los productos de Aveno proviene de una estricta selección por parte de nuestro equipo de mejoradores. Nos aseguramos de eliminar cualquier grano de avena con una genética no apta para celíacos, así como cualquier otro grano o semilla de otras especies”.
Según detalló Carrasco, “luego de más de 15 años de dedicación, el equipo de mejoramiento vegetal y calidad industrial obtuvo una avena con una genética especial, meticulosa y rigurosamente seleccionada a campo. Además, se realizaron estudios específicos que garantizan su total aptitud para celíacos”.
En cuanto al proceso de producción de este cereal, la investigadora del INTA recalcó el compromiso en la Chacra para Aveno: “Nuestra avena se produce mediante la agricultura regenerativa, como estrategia agrícola que se enfoca en conservar y revitalizar los procesos biológicos del suelo”.
Carrasco dio un paso más, y aseguró: “Gracias a nuestro amplio conocimiento y experiencia en investigación para el agro, garantizamos la calidad y la inocuidad de la materia prima en cada paso del proceso productivo del cultivo. Nuestro compromiso con la sostenibilidad se refleja en la calidad de la materia prima que generamos”.
La presentación se realizó en la Chacra Experimental Integrada Barrow y participaron Manuel Martín –vicejefe de Gabinete del MDA–, María Beatriz “Pilu” Giraudo –vicepresidente del INTA–, Roberto Brea –presidente de Andrómaco–, Emiliano Cucciufo –director provincial de Innovación productiva de la cartera agraria bonaerense– y Horacio Berger –director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA–, entre otros invitados y referentes del sector.
Transparencia, calidad y la inocuidad: lo que buscan los consumidores
Sartori aseguró que “los consumidores cada vez más exigen transparencia en las marcas de los productos, por lo que valoran el uso de materiales reciclables y procesos productivos más limpios que promuevan prácticas responsables en el uso de recursos como el agua y la energía”.
Asimismo, desde Aveno especificaron que “más del 70 % de las personas que consideran tener una piel sensible, buscan productos que sumen ingredientes naturales a sus formulaciones con calidad de laboratorio, así que eso nos llevó a concentrarnos en crear productos que respondan a esas necesidades”.
“Descubrimos que podíamos potenciarnos mutuamente lanzando un programa de agricultura regenerativa”, especificó Sartori al tiempo que reconoció que la temática está profundamente alineada con nuestros valores, sino que también es de interés compartido con el INTA. “Nuestro objetivo central es fortalecer y aportar habilidades y competencias a futuros profesionales y consumidores sobre la regeneración de suelos y la producción agropecuaria”.
Una avena con yapa
Obtenida por el equipo de mejoramiento vegetal y calidad industrial, Bonaerense INTA Yapa (Avena sativa L.) es una avena con una genética especial, meticulosa y rigurosamente seleccionada a campo, libre de gluten.
Se trata de una variedad de excelente producción de grano, de ciclo intermedio y con altísima calidad para industria de avenas arrolladas entre otros usos, donde se requiere que su peso hectolítrico sea constante y superior a 50 kg/hl. Posee además un alto contenido de pepita (grano sin cubiertas) que es otra cualidad muy deseada por la industria procesadora de avena.
Tiene buen comportamiento a enfermedades de las hojas como roya de hoja y es moderadamente susceptible a roya de tallo. Bonaerense INTA Yapa es una avena con excepcionales cualidades que combina su excelente calidad para la industria y su posibilidad de obtener productos de consumo y cosmética únicos por ser libre de gluten.