Según informa la Guía Estratégica del Agro, tras haber subido el año pasado por la chicharrita, la relación soja/gramíneas cae a 1,4, acercandose al mínimo histórico. Vuelven las gramíneas y la sustentabilidad como estrategia para enfrentar un escenario de márgenes ajustados. El girasol también gana terreno como opción defensiva.
Venía creciendo a pasos de gigante el área maicera durante los últimos 10 años en la región, hasta que tropezó con la chicharrita y perdío 300.000 ha en el reciente ciclo 2024/25. Pero el cultivo vuelve por la revancha y recuperaría al menos 170.000 ha en la proxima siembra.
Con un área sembrada en máximos históricos, se prevé que la producción conjunta de arvejas, garbanzos, lentejas y porotos de la campaña 2024/25 alcance un récord. Mientras tanto, el mercado internacional presenta importantes oportunidades de crecimiento.
Dentro de los principales productos que Argentina vende al mundo se destacan: maíz, aceite de soja, cebada, aceite de girasol, maní, moluscos, quesos, peras, papa y cueros, entre otros.
Se produce con energías renovables. Podría cambiar la matriz energética y reducir emisiones. Su desarrollo implica enfrentar altos costos y falta de regulaciones, pero permitiría ‘descarbonizar’ industrias y llevar electricidad a regiones aisladas.