10 remedios orgánicos para tus plantas
Hay muchas formas de cuidar nuestras plantas, ya sean ornamentales o de huerta, y no hace falta caer en el consumismo de productos caros para su cuidado.
Caros y en muchas ocasiones peligrosos para el medio ambiente y también para nuestra salud o la de nuestros hijos o mascotas. Con productos que tenemos en casa o que podemos conseguir fácilmente podemos tratar casi todas las dolencias que pueden aquejar a nuestras plantas. Aquí te mostramos 10 remedios orgánicos para tus plantas que seguro te sacarán de más de un apuro.
Siempre tenemos vinagre en casa, ya sea para nuestras ensaladas o para la limpieza de la casa. Con este producto contamos con un magnífico herbicida para acabar con las malas hierbas del jardín. Es mejor usar el vinagre de limpieza pues es más concentrado, lo aplicaremos cuando las malas hierbas comienzan a brotar y todavía son tiernas. Hay que tener cuidado con nuestras plantas, que no les caiga vinagre o se pueden dañar.
Jabón líquido o lavavajillas, seguro que no falta en ningún hogar. Con ellos podemos preparar una solución jabonosa mezclando una cucharada sopera en 3.5 litros de agua. Rellenamos una botella con spray con la solución jabonosa y la usaremos para pulverizar las plantas. Es un buen tratamiento preventivo para evitar la aparición de plagas e incluso tratarlas en los primeros estadíos.
El ajo también es un buen repelente para mantener los insectos alejados de nuestras plantas. Se introduce una cabeza de ajos en 2 tazas de agua y se deja reposar un par de días. Después se diluye este agua en 3.5 litros de agua. Con ella podemos pulverizar las plantas directamente. También se puede mezclar con la solución jabonosa para reforzar el efecto de ésta.
El aceite vegetal es un buen tratamiento insecticida, ampliamente usado en la agricultura orgánica. Podemos añadirlo a las soluciones anteriores para reforzar el efecto insecticida de las mismas.
Puede que resulte curioso pero también podemos aprovechar nuestro pelo para usarlo en el jardín. Cuando nos lo cortemos o limpiemos el cepillo, esparciremos el cabello por el suelo del jardín. Ello hará que algunos animales como los gatos y otros pequeños mamíferos se mantengan alejados por el olor que desprende el cabello humano. Además cuando se vaya degradando aportará minerales al suelo.
Con unos 30 gramos de algas secas podemos preparar un buen fertilizante foliar para nuestras plantas. Sólo tenemos que preparar una infusión con ellas en 3.5 litros de agua. La ponemos en una botella con pulverizador y aplicamos la solución sobre las hojas de las plantas.
El bicarbonato sódico va muy bien para las enfermedades fúngicas, es decir las producidas por los mohos. Disolveremos 3 cucharadas soperas en 3.5 litros de agua y con este preparado pulverizaremos las plantas afectadas.
Babosas y caracoles pueden ser una plaga muy molesta en el jardín y en la huerta. Coloca varios recipientes con cerveza y tendrás unas magníficas trampas para estos voraces devoradores de hojas.
Las cáscaras de huevo también son un buen remedio contra los caracoles y las babosas. Trituramos bien las cáscaras y las esparcimos alrededor de la zona de cultivo. También son un magnífico aporte de calcio para el suelo.
Las cáscaras de banana son un buen fertilizante para nuestras plantas. Podemos triturarlas y enterrarlas para que los minerales que contienen, sobre todo potasio, pase al suelo. Los plátanos podridos son además una buena forma de ahuyentar a los áfidos de nuestro jardín.
